La lucha eterna entre lo que es bueno y malo, en el universo de la magia, no existe un concepto que defina lo uno o lo otro, los dos son extremos de la libertad.
La ganancia de uno es la pérdida de otro, así, el concepto se torna ambiguo dependiendo de quien lo vive, en cada uno de los extremos, el demonio del pecado es al tiempo, el ángel de la virtud.